Otro de los grandes despropósitos de la British-Leyland ( a la altura de los infumables Allegro y Maxi) fue el denostado Austin 18-22 (tambien Wosley y Morris con diferencias minimas). Corria el año 1975 cuando los desafortunados Austin 1800 y 2200 fueron sustituidos. Harris Mann ideó un coche en forma de cuña al que se le respetó la linea original casi al cien por cien (no como en el Allegro) el resusltado fue cuanto menos controvertido. Los mandamases de la British creyeron que con un coche de cinco puertas (el Maxi) ya tenian suficiente así que el 18-22 tenia portón haciendo caso omiso a lo que su linea predicaba (el Rover SD1 si que tenia 5 puertas ¡¡!!). Corria el rumor de que los diseñadores de la parte delantera no se hablaban con los de la trasera. Los motores fueron directamente adoptados del modelo que sustituia con lo que su novedosa línea no se veia refrendada con una novedosa técnica. La suspensión Hidragas(que no siempre funcionaba bien), los tremebundos fallos de acabado y la ausencia de fiabiliad dieron al traste con la reputación del modelo grande de Austin. A finales de año y con las ventas por los suelos deciden unificar gama (7 modelos X 3 marcas) y dejarlo solo en cuatro versiones monomarca, nace el (o la) Austin Princess. Seguia siendo igual de feo pero la fiabilidad se comprometió aun más por la sangrantes huelgas ganandose una fama de malo de la que no pudo desprenderse nunca (a pesar de mejorar sensiblemente). Ya en 1981 después de varias remodelaciones deja su sito al Ambassador. Éste no pudo quitarse el sambenito de coche poco fiable a pesar de mejorar sensiblemente y tener por fin una quinta puerta. En 1984 desparece para siempre.
El Ambassador tiene el dudoso honor de ser el único Austin fabricado integramente con volante a la derecha (sin homólogo «LHD»)
En los 80 desparecieron la gran mayoria de estos coches. Actualmente los pocos (poquisimos) que sobreviven estan condenados a muerte por la falta de recambios de la suspensión Hidragas. Víctima de si mismo.
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Les voitures anglaises avaient une personnalité beaucoup, tout le reste était enclin à la faute. C’est une peine que déjà aucune marque britannique ne reste, bien que seuls eux se sont mordus le cou. L’allegro est l’une de mes voitures favorites ¡ je veux l’un!! aussi beaucoup me plaît le triumph mayflower
Celles-çi aussi je les aime beaucoup ; vendues sous la marque Austin Princess en Belgique – un design superbe (ciomme aussi les Austin Allegro, dont je suis fou!) ; et une concurente pour les R20 / 30 (la 30TX me fait tjs plaisir à voir, et j’ai eu une R20 TX 2,2L).
Ceux qui ont la «Princess» aujourd’hui ont beaucoup de chance. Le charme anglais!