Ni física ni química. (Morris Marina/Ital)

 En 1970 a Morris le habia tocado el rol de marca clásica dentro del grupo Leyland.  Eso queria decir que sus modelos no disfrutarian de la tegnología de los Austin, con motores viejos y longitudinales y tracción trasera . El Morris Marina ya nació anticuado.  Durante los 70 la industria automovilística britanica entró en declive con el Morris Marina como su máximo exponente.  El Marina iba a ser el primer coche con plataforma compartida.  Eso pareció demasiado radical y se fue modificando el diseño (una y otra vez).  Al final pasó por tantas manos y se hicieron tantos cambios que el proyecto salió más caro y más tarde que el célebre Austin Allegro (coche mucho más avanzado tecnicamente).  Demasiado para un coche  básico y convencional.  Aun así sufrió problemas de desarroyo.  La suspensión delantera provocaba un tremendo subviraje (recordemos que era un tracción trasera en teoria propenso al sobreviraje) que provocaba que al girar a altas velocidades el coche tomase la dirección contraria (¡¡!!) antes de ser atenuado (no eliminado) se vendieron 5000 unidades inconducibles que retaban las leyes físicas.  Su linea resultó muy sosa y anticuada, nació sin química.  Los fallos de acabado fueron numerosos (como coche ingles de los 70 que era) y las críticas por obsoleto y anticuado unanimes, aun así se llegaron a vender relativamente bien.  La actualización de 1980, el Ital, agudizó sus defectos intrínsecos, se veia más anticuado y seguia yendose de alante.  El Ital vio la luz debido a los axifiantes problemas económicos que no propiciaban la creación de sustitutos de garantias.  En 1984, despues de más de 800.000 unidades vendidas desaparecieron los Marina/Ital y la propia Morris.  A día de hoy se estima que no sobreviven mas de 750

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