Llegados hasta este punto (Chevrolet Citation)

A pesar de que el Chevrolet Malibú y demás modelos a vieja usanza se vendían razonablemente bien en GM creyeron que era el momento de ofrecer un modelo nuevo como mandan los cánones para afrontar con garantías la nueva década.  El VW Golf (Rabbit) marcaba el camino a  seguir, así que el nuevo coche iba a ser un tracción delantera con el motor en posición transversal, algo completamente habitual hoy en día pero no del todo usual a principios de los ochenta, y menos para el gigante de Detroit. Nacia la «X-platform». Debido a problemas con el suministro de piezas no pudo empezar a venderse en 1978 y hubo que esperar a finales del 79. Al fin como modelo de 1980 empezaba a venderse el Chevrolet Citatiton. Con su moderna carrocería de dos volumenes (al estilo de los antiguos VW Passat) con sus modernos y eficiente motores de 4 cilindros, su tracción delantera y su motor transversal.  Definitivamente nada podía reprocharsele al nuevo best-seller americano.  En su primer año se vendieron 800.000 unidades lo que indicaba lo acertado del diseño. Realmente era casi tan espacioso como su hermano mayor, Malibú, y tenía una linea fresca y atractiva.  Pero los problemas no tardaron en llegar.  El Citation era relativamente rápido (comparado con sus competidores foraneos) pero solo en línea recta, las curvas venían acompañadas de traqueteos, imprecisiones y malos modos (como era de esperar) en la dirección y denotaba la falta de experiencia de GM en modelos de tracción delantera a pesar que habían tenido en su catálogo el más potente de la historia.  Los frenos traseros tampoco funcionaron correctamente bloqueandose y desestabilizando al coche en frenadas un poco comprometidas.  La prensa se sintió engañada cuando constataron que las unidades de prueba que les habían facilitado estaban «mejoradas» y no presentaban esos fallos.  Continuas retiradas del mercado para intentar mejorar los problemas de acabado, de dirección, de frenos, de motor… dieron al traste con la ya de por si pobre reputación de este ignominioso auto.  En GM recurrieron a la menos avanzada pero más fiable «J-platform» de tracción trasera (en producción hasta 2005 ¡!) para sustituirlo (en menos de 6 años).  Las ventas cayeron en picado y los aturdidos y fieles compradores de autos americanos huyeron despavoridos a la que nunca les había fallado.  Los Chrysler K-series y las continuas bancarrotas estaban esperando.  El fin del Coche Americano llegaba de la mano del coche que debía salvarlo.