Hedonismo cirenáico. (Saroukh el-Jamahiriya «Libyan Rocket»)


Muammar bin Mohammad bin Abdussalam bi Humayd bin Abu Manyar bin Humayd bin Nayil al Fuhsi Gaddafi conocido en el mundo hispanoparlante simplemente como Muammar el Gadafi gobernó con dispar suerte los designios de Libia durante demasiados años.  Lo que empezó como el germen de una nación panafricana acabó como un devaneo más de su histriónico líder.  En una de sus muchas excentricidades, al calor del petrodólar,  pensó que el pueblo libio bien merecía un coche, a imagen y semejanza de otros regímenes dictatoriales.  Así, al igual que otros dictadores, cogió papel y lápiz y plasmó sus ideas, o sus premisas, de como debía ser dicho auto.  Ante la faltad de una industria capaz de llevar a buen puerto sus ideas volvió los ojos a la península transalpina con gran número de especialistas y carroceros a la vieja usanza deseosos de complacer los deseos de quien pueda pagarlos.  Una empresa estatal filtraba los deseos de Gadaffi para su nuevo coche, éste como patriarca del pueblo libio deseaba que uno de los pilares del diseño fuese la utilización de materias primas originarias del país (ej. Trabant).  Domenico Morali, jefe del Tesco, se ofreció a materializar en un prototipo dichas ideas.  El nuevo coche debía ser completamente original, con una línea nunca vista, un lujo desmedido y una seguridad a prueba de bombas (!).  El prototipo de tan magna obra estuvo listo en 1999 y efectivamente era del todo original.  El coche libio era una extraña berlina de 5 metros y medio con forma puntiaguda en sus extremos.  El interior estaba vestido de cuero, telas y mármoles autóctonos (sic. Trabant) y tenía un amplio equipo telemático.  El motor era un V6 de procedencia inspiración italiana con potencia suficiente como para bautizarlo Saroukh el-Jamahiriya ‘el cohete libio’.  El precio de dicha unidad era completamente desmedido.  El Gadafi no había escatimado en gastos ni en excentricidades y el resultado era digno de alguna de sus ocurrencias.  Periodicamente el extraño coche viajaba de nuevo a los talleres de italianos de Tesco para añadirle nuevas mejoras y dejarlo a la última (faros LED, airbags, pintarlo de blanco…).  Se desconocen las intenciones reales del dictador ¿pretendía fabricarlo en serie o quería una sola unidad para él?  Dificilmente ningún mandatario, por excéntrico que parezca, quiera sentarse en un auto diseñado por alguien que se jactó de financiar a terroristas ni comulgue con la línea peculiar de tan controvertida berlina de superlujo.  La caida del Hermano lider de la revolución libia dio al traste con tal locura.  En el despertar libio sobran futilidades.

primera versión

Acerca de Sergio Mercado

Lo reconozco ¡Me encantan los coches! Pero no solo aquellos que forman parte del imaginario popular por sus logros y parabienes. Me gustan TODOS los coches y en especial los que llevan una bonita historia cuestas.
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6 respuestas a Hedonismo cirenáico. (Saroukh el-Jamahiriya «Libyan Rocket»)

  1. L'Ornithorynque dijo:

    It looks like a seventies concept car out of the Fridge…

  2. ami6total dijo:

    Aqui tenemos un coche que muestras la opulencia de un loco, y la pregunta es ¿ donde esta ese coche? seria bonito para un musero

  3. kalin dijo:

    …esto si que es un diseño «impepinable»…

  4. Se agradecería que el que quisiese copiar este post (o directamente todo el blog) incluyese una referencia a la verdadera autoria o un enlace directo (link). (Argentinos incluidos)

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