Clembuterol (GMC Sprint SP)


A fianales de los ’60 cada marca (americana) de la General Motors tenia un muscle-car.  Los tenia lujosos (Buick), económicos (Chevrolet), superlativos (Pontiac), equilibrados (Oldsmobile)…  Tan solo Cadillac no ofertaba una de esas bombas con ruedas.  Porque GMC si lo ofertó.  GMC era y es la marca del grupo encargada de los vehiculos comerciales, los célebres trucks.  En aquellos años en su amplia gama (furgonetas, camioncitos, pick-ups…) faltaba un modelo deportivo, como es obvio.  La solución fue el GMC Sprint.  Basado en el exitoso Chevrolet El Camino que era un Chevelle transformado en pick-up con su bañera trasera para carga.   Por si el fabricar un coche de carga deportivo no fuese suficiente GMC ofreció la opción SP con un motor de 454 pulgadas cúbicas (7,4l) procedente del Chevelle SS (uno de los más afamados muscle car)  con decoración interior y exterior exclusivas, un auténtico Muscle Car.  Seguramente ha sido el deportivo más polivalente jamás construido aun así no tubo mucho éxito, nació en los albores de la crisis del petróleo, aunque su exotismo era y sigue siendo proporcional a su capacidad de carga. 
Los departamentos de marketing ya no dejan hacer cosas así. Tal vez, para paliar la crisis, en GM deberían no hacerles caso (o haberselo hecho siempre).

Acerca de Sergio Mercado

Lo reconozco ¡Me encantan los coches! Pero no solo aquellos que forman parte del imaginario popular por sus logros y parabienes. Me gustan TODOS los coches y en especial los que llevan una bonita historia cuestas.
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