Quo vadis? (Hispano-Suiza tipo 45 «Alfonso XIII»)


 

Cuesta creer que una marca como Hispano-Suiza fuese española y no británica, alemana o francesa.  A finales de la primera década del siglo XX, Hispano-Suiza empieza a competir en la Copa Cataluña.  Después de fabricar modelos de excelente reputación se cree en el seno de la casa barcelonesa que las carreras son el mejor escaparate posible, como también creyeron las grandes marcas europeas.  Por suerte no cosecharon ningún triunfo, ¿por suerte?  Fue entonces, relamiéndose las heridas del fracaso cuando se ordenó a Birkigt (la «parte» suiza) la creación de algo superior a todo lo existente.  La receta de la época para construir un coche ganador de eventos deportivos era la de acortar el chasis de cualquier modelo vigente.  Nacían así los Coupe cortado.  El nuevo Hispano era un modelo expresamente «deportivo»,  creado desde la nada, simplemente para lograr las máximas prestaciones y el mejor comportamiento, está considerado como el primer depòrtivo, el primer supercar.  Tal fue la expectación creada que el mismísimo Rey Alfonso XIII (pionero también del porno y entendido en la materia) siguió la gestación desde cerca, cediéndole también su nombre.    Se vendieron cerca de 500 unidades mostrando el camino a seguir.  La convulsa vida política en aquella España dio al traste con las ambiciones de la Hispano-Suiza y la relegó al ostracismo.  Hubo un tiempo en que los mejores automóviles del mundo se fabricaban e ideaban en la Sagrera (barrio periférico de Barcelona), hoy Rolls-Royce es sinónimo de gran lujo y Bugatti de deportividad mayúscula pero los Hispano, aunque olvidados, fueron siempre mejores.

Acerca de Sergio Mercado

Lo reconozco ¡Me encantan los coches! Pero no solo aquellos que forman parte del imaginario popular por sus logros y parabienes. Me gustan TODOS los coches y en especial los que llevan una bonita historia cuestas.
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