Los coches de tres ruedas tuvieron su momento en Inglaterra. A principios de los ’70 (empezaban los años controvertidos) Reliant marca ¿líder? del segmento compra la otrora gran rival: Ogle (Bond) por defunción del propietario. Usando el chasis de su modelo estrella, el Reliant Robin, crea la versión deportiva de éste: El Bond Bug. A diferencia del pasmoso Reliant, el Bug era un coche veloz (¡¡hasta 125 km/h!!) y ciertamente atractivo. Su posición de conducción y su única puerta basculante lo confirmaban. Por desgracia tanta tecnología tenia su precio y éste era superior al de un Mini 850 con similares prestaciones. Solo 4 se fabricaron en blanco, siendo todos los demás «Mandarin orange» (unos 2200). El vaticinio de su creador «de crear una nueva forma de trasporte» no se cumplió y el insípido Reliant Robin le sobrevivió bastantes más años. Actualmente los coches siguen siendo aburridos con sus puertas corrientes y sus cuatro sosas ruedas.
A día de hoy es un clásico muy buscado y tiene un club de (orgullosísimos) propietarios muy activo.
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Es un placer hacr que los coches te gusten cada día más!!!
¿Por que será que cuanto más estrafalario el coche, más me gusta?